Francisco describió el ataque que tuvo lugar la semana pasada como una masacre terrorista que ofendió el nombre de Dios.
"Quiero asegurar mis oraciones por Nigeria, que lamentablemente una vez más ha sido ensangrentada por una masacre terrorista", dijo el Pontífice.
Según Naciones Unidas en el ataque, que tuvo lugar en la aldea de Zabarmari, en el estado de Borneo, más de un centenar de personas perdieron la vida, varias de las cuales fueron decapitadas.